Chuletón de Vaca a la plancha con guarnición

Saber cocinar un chuletón de vaca a la plancha no es complicado y convertir la cocina en un asador de categoría es mucho más fácil de lo que parece. Solo necesitamos una buena materia prima y unos consejos básicos para conseguir un plato perfecto.

Cocinar un buen chuletón de vaca exige  conocer los puntos de cocción de la carne y saber cómo le gusta a cada comensal. Por supuesto, contar con una buena materia prima es fundamental en este caso. A nosotros nos encanta la ternera gallega y el chuletón de vaca la de Ávila.

A continuación os detallamos cómo hacer un chuletón de vaca a la plancha de lujo. Vamos a por la Receta.

Ingredientes del chuletón de vaca a la plancha (para 4 personas):

  • 4 chuletones de ternera de dos dedos de grosor.
  • Sal en escamas.
  • Pimienta recién molida.
  • Un chorrito de aceite de oliva.
  • Pimientos asados como guarnición (opcionales).

Preparación a la plancha:

  • Dos horas antes de la comida, saca los chuletones de la nevera y déjalos a temperatura ambiente. Verás que la carne se hace más grande a medida que pasan las horas.
  • A la hora de comer, pon a calentar una sartén plana –con forma de plancha- o una plancha a fuego alto.
  • Añade unas gotas de aceite de oliva a la plancha.
  • Para que la carne quede al punto, cocínala 3 minutos por cada lado a fuego medio-alto. De esta forma sellarás la carne y quedará tostada por fuera y sonrosada y jugosa por dentro.
  • Cuando le hayas dado la vuelta al chuletón, añade las escamas de sal y un poco de pimienta recién molida.
  • Sirve inmediatamente tu chuletón de vaca a la plancha acompañado de los pimientos asados o de unas buenas patatas fritas.

¿Carne a la piedra?

  • Tomar la carne a la piedra es una buena opción si tenemos comensales que les gusta tomar la carne con diferentes grados de cocción.
  • En el mercado puedes encontrar piedras de mármol eléctricas o utilizar sencillamente una piedra de mármol (no eléctrica) e incluso un ladrillo refractario (en nuestra zona es típico). Estas dos últimas opciones debes calentarlas en el horno o al fuego durante, al menos 30 minutos, para que la piedra mantenga el calor durante toda la comida.
  • Si pides en la carnicería carne para la piedra, te propondrán unos filetes finos de ternera, ideales para servir tal cual, sin cocinar y que cada comensal la prepare a su gusto.
  • Si tienes un chuletón de vaca, calienta una plancha o sartén plana a fuego alto y cocina tu chuletón de vaca a la plancha vuelta y vuelta, únicamente para sellar la carne y que tome algo de color. Debe quedar cruda por dentro.

Corta la carne transversalmente en filetes de medio centímetro.

  • En el momento de la comida, lleva la piedra a la mesa, la carne y la sal y la pimienta.
  •  Unta la piedra con un poco de manteca o de grasa del propio chuletón –si tiene-. Cada comensal puede ir cocinando la carne a su gusto y luego añadir la sal y la pimienta que desee.
  • Es una alternativa perfecta para las comidas informales y para los novatos en la cocina. Todo el mundo queda encantado y la carne siempre está al gusto de todos los comensales (uno de los problemas principales al preparar un chuletón de vaca a la plancha para una comida con bastante gente es justo este, que a cada uno le gusta a un punto, con lo que la piedra es una solución perfecta).

Los puntos de la carne:

  • El punto de cocción de la carne es clave para conseguir que tu comensal disfrute de un buen chuletón de vaca a la plancha. Estos son los principales puntos:
  • Poco hecha: para conseguir una carne poco hecha tienes que cocinarla durante poco tiempo a una temperatura muy alta. El interior de la carne debe templarse, pero estará sin cocinar.
  • Sangrante: el procedimiento es exactamente el mismo que el anterior, solo que tienes que cocinar la carne un poco más. Hay que conseguir que el interior de la carne se caliente algo más que en el caso anterior, pero sigue quedándose muy poco hecha.
  • Al punto: hay que cocinar la carne a fuego más lento y durante más tiempo. Un truco para saber que la carne está al punto es tocarla y comprobar que resiste a la presión del dedo. Quedará tostada por fuera y rosada por dentro pero no sangra.
  • Muy hecha: en este caso hay que hacer la carne durante más tiempo y a fuego muy lento. Al presionarla notarás que está dura. Esta carne, al cocinarla durante tanto tiempo, pierde parte de sus jugos y no queda tan jugosa como en los casos anteriores.

 

 

Comparte este post: 

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

¿Aún con hambre? Aquí tienes más

Buscar

¡Síguenos!